La Sonda de la NASA OSIRIS-REx almacena una enorme muestra de asteroide para regresar y traerla a la Tierra


Por Ryan Whitwam

Traducido por L. Domenech

OSIRIS-REx ha estado en órbita de Bennu desde finales de 2018, lo que le dio a la NASA tiempo suficiente para encontrar la zona de aterrizaje correcta en la superficie inesperadamente rocosa. Al parecer, eligió bien. Tras la reciente y exitosa operación touch and go, la NASA ha informado que una muestra considerable del asteroide ha sido guardada en el contenedor de retorno de muestra de la sonda.

A principios de este mes, OSIRIS-REx descendió y golpeó la superficie, o más bien, se suponía que era un golpe. La NASA ahora dice que el brazo de muestreo pudo haber perforado 19 pulgadas (48 centímetros) de tierra suelta antes de que se disparara la explosión de nitrógeno. Se suponía que esa bocanada de aire soplaría alrededor de 60 g de material en el recipiente de muestreo. En cambio, cosechó mucho más.

Hubo un breve pero aterrador período a principios de esta semana cuando la NASA confirmó que grandes guijarros habían abierto la tapa del contenedor de muestras. Como resultado, las partículas de asteroides caían cada vez que la nave espacial se movía. La NASA optó por renunciar a la medición de muestra planificada durante el fin de semana, ya que eso habría provocado que se alejara más material de muestra. También descartó cualquier plan para realizar un segundo muestreo en el sitio de respaldo de Bennu. En cambio, la NASA trabajó para asegurar su impresionante botín.

Las últimas imágenes de OSIRIS-REx muestran la muestra encerrada de forma segura dentro de la cápsula de muestra. Este módulo finalmente caerá en la atmósfera de la Tierra y el escudo térmico lo protegerá de la reentrada atmosférica. No sabemos exactamente cuánta muestra OSIRIS-REx tomó de Bennu, pero sabemos que es mucho más que el mínimo de 60 g. La NASA estima que OSIRIS-REx podría tener hasta un kilogramo (1,000 go 2,2 libras) de suelo de asteroide prístino en el recipiente de retorno. Eso es enorme: la carga útil de las misiones de retorno de muestras anteriores se podría medir mejor en miligramos. La reciente misión Hayabusa2 espera tener 100 mg (una décima de gramo) de regolito de asteroide cuando aterrice en los próximos meses.

Devolver esa gran parte de Bennu a la Tierra podría ser un momento decisivo para la ciencia. La mayoría de las muestras de asteroides en la Tierra han sido quemadas por la atmósfera y destrozadas en el impacto. Bennu se ha mantenido prácticamente sin cambios desde la formación del universo, y tendremos suficiente para que muchos equipos realicen muchas pruebas que sin duda nos enseñarán mucho sobre los inicios del sistema solar.

Bennu y OSIRIS-REx se encuentran actualmente a millones de millas de distancia, por lo que la sonda tardará un tiempo en regresar a casa. La NASA planea romper la órbita en marzo de 2021 cuando Bennu y la Tierra estén muy cerca. La cápsula de devolución de muestra debería estar de regreso en la Tierra en septiembre de 2023.

El artículo se puede leer en su versión original en inglés en Medium/ExtremTech

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