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Nube de polvo Sahariana sobre el Mediterráneo Central. Imagen de 23/06/2021 |
Por Luis Domenech / Junio 26, 2021
La primera imagen nos habla de lo que está ocurriendo en Siberia o del clima que hace por encima del Círculo Polar Ártico, en general, en el que uno se imagina el mar helado, la nieve, los osos polares, y un frío que hiela los huesos. No en vano es el lugar en el que el récord de temperaturas mas frías del planeta se registra años tras año en invierno, que puede alcanzar los -65ªC. Pero esto no es del todo así, pues en Siberia puede hacer mucho calor. Ya en el verano pasado se dio cuenta de las altas temperaturas que se estaban registrando en Siberia, temperaturas que llegaron a superar los 48 °C, y que este año vuelven a repetirse, tal y como como se ha registrado recientemente, en que la zona de nuevo vuelve a sufrir una de las peores olas de calor que se recuerdan en el lugar, con las consecuencias que esto puede tener para el permafrost.

Esta imagen, adquirida por los satélites Copernicus Sentinel-3A y Sentinel-3B el 20 de junio de 2021, muestra la temperatura de la superficie terrestre en la República de Sakha en el Ártico Siberia.
Siberia, y en particular la República de Sakha, está experimentando una ola de calor persistente. Como muestra la imagen, la temperatura de la superficie terrestre ha superado ampliamente los 35 ° C en Siberia, con picos de 48 ° C cerca de Verkhojansk, 43 ° C en Govorovo y 37 ° C en Saskylah. En Saskylah, el día en que se adquirió esta imagen, se registró una temperatura de 31,9 ° C, el valor más alto desde 1936 antes del solsticio de verano.
Estas son temperaturas registradas de la superficie y no del aire, lo es relevante ya que si bien la superficie puede alcanzar semejantes temperaturas, el aire es algo más frío al no tener un impacto tan fuerte de los rayos del Sol. En Verkhojansk por ejemplo, mientras que el suelo registraba 48 °C, en el aire había unos 30 °C.
Que en una zona tan vasta se alcancen estas temperaturas tan altas, hace que tengan un impacto directo en el calentamiento global, y que como consecuencia de ello se pueda provocar el deshielo del permafrost. las consecuencias de esto serían la aparición de grandes deslizamientos (y gigantescos agujeros) de tierra y los derrumbamientos, que podrían afectar a los cimientos de las construcciones que pudiera haber en la zona.
Pero con ser esto malo, no es lo peor. Lo peor del descongelamiento del permafrost es la liberación de gases de efecto invernadero, algo mucho más grave que los deslizamientos de tierra. El permafrost contiene gases atrapados en su interior que al escapar a la atmósfera contribuyen directamente a que los rayos del Sol queden atrapados y en consecuencia aumenten aún más las temperaturas del planeta, lo que es entrar en un bucle del que es muy difícil salir, y que se suma a las otras aportaciones de G.E.I. por la quema de combustibles fósiles, a la deforestación, al deterioro de los océanos, y que contribuye a la desertización. Todo esto se confirma con datos:
- La temperatura media global ha aumentado 1,5 ºC. desde 1.880.
- En los últimos 16 años se han dado 9 de los 10 años mas calurosos desde que se tienen registros.
- El hielo terrestre se pierde a un ritmo de 287.000 millones de metros cúbicos por año.
- El el Artico, el hielo polar desciende un 13,4% cada 10 años, especialmente en Groenlandia, cuya pérdida se ha multiplicado por dos en el periodo 1996-2005.
- El nivel del mar sube de media 3,4 mm. cada año. En los últimos 100 años esta subida supuso 178 mm. lo que ya está amenazando la existencia de 1.000 millones de personas.
Todos estos hechos se producen por la actividad humana, como es el caso del reciente incendio de la planta de Rockton, Illinois (EE UU) que produjo una gran nube de humo negro que se extendió por gran parte de los EEUU, como se documenta en la segunda de las imágenes captadas por las cámaras del satélite:
Esta imagen, adquirida el 14 de junio de 2021 por uno de los satélites Copernicus Sentinel-2, muestra una densa nube de humo emitida por un gran incendio en una planta industrial en Illinois (EE. UU.).
Unas horas antes de que se tomara la imagen, se produjo un incendio en la planta de Chemtool Inc. cerca de Rockton. El fuego fue tan violento que generó una densa nube de humo negro que se extendió por varios kilómetros hasta el SSE del lugar del incidente.
Esta otra imagen muestra la temperatura de la superficie terrestre (LST) sobre el suroeste de los Estados Unidos, medida por uno de los dos satélites Copernicus Sentinel-3 el 18 de junio de 2021 (la LST es la temperatura del suelo y no debe confundirse con la temperatura del aire a nivel del suelo).
Una ola de calor "apocalíptica" ha estado afectando la zona desde principios de semana. El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido advertencias de calor excesivo para cinco estados: California, Nevada, Utah, Arizona y partes de Colorado, advirtiendo que se podrían alcanzar temperaturas récord muy por encima de los 38 grados centígrados. Una octava parte de la población de EE UU, más de 40 millones de personas, está en alerta en todo el oeste de EE. U por una ola de calor letal y potencialmente duradera.
También se han emitido advertencias de bandera roja en todo el suroeste para advertir sobre los peligros de incendios. Grandes incendios están ardiendo en toda la región, en particular en Arizona, donde los incendios Telegraph y Mescal se han fusionado dando como resultado un área quemada combinada de 100,000 ha o 1,000 km2, convirtiendo el incidente en uno de los incendios forestales más grandes en la historia del estado.
Las redes eléctricas también se han visto sometidas a tensión cuando Texas y California instaron a los consumidores a conservar energía durante las horas pico para evitar apagones.
La siguiente imagen fue adquirida el 20 de junio de 2021 por uno de los satélites Copernicus Sentinel-2, muestra un incendio forestal en curso en la cuenca del río Olenek en el territorio de la República de Sakha (Rusia).
El incendio forestal (coordenadas: latitud N 72,0, longitud E 179,9), que está en curso desde el 18 de junio, es el incendio forestal más septentrional registrado por un satélite Copernicus en lo que va de 2021. Se encuentra a poco menos de 120 km del océano Ártico y 70 km al sur. del incendio más septentrional jamás detectado por satélite. El incendio se desarrolló durante un período de fuerte anomalía térmica en el Ártico de Siberia, con persistentes anomalías de temperatura positiva de más de 15 ° C.
Esta otra imagen, fue tomada por uno de los satélites Copernicus Sentinel-3 el 21 de junio de 2021, y muestra partes de Finlandia, Estonia, Letonia y Lituania.
El día en que se adquirió esta imagen, los países del norte de Europa experimentaron una ola de calor récord. Se batieron numerosos récords de temperatura, incluidos 33,7 ° C en Pāvilosta en Letonia o 32,1 ° C en Heinola Asemantaus (valor más alto desde 1908) en Finlandia.
La siguiente visualización en falso color de una imagen, fue adquirida por uno de los satélites Copernicus Sentinel-2 el 13 de junio de 2021, muestra el área alrededor de Patrocínio en el estado de Minas Gerais en Brasil.
Brasil es el principal exportador de café del mundo y Patrocínio es una de las áreas de producción de café más importantes del país, con aproximadamente el 78% de su economía relacionada con el café. Como la mayor parte del sureste de Brasil, el área de Patrocínio sufre la sequía más severa en 91 años. La escasez de agua está afectando la cosecha de café de 2021 y amenazando también la cosecha de 2022. Según un estudio reciente publicado en la revista científica Nature Communication, estas condiciones extremas de sequía serán cada vez más frecuentes en la zona, y las consecuencias económicas afectarán no solo a la economía de Brasil sino también a la de Europa, un importante importador de café. Las pérdidas que esta sequía va a ocasionar, tendrá consecuencias en los precios de importación de este producto, que se verán repercutidos en la cesta de la compra de los consumidores a nivel mundial. Estas también son consecuencias del cambio climático.
Siguiente imagen: El iceberg D-28 es un iceberg de unos 2000 km2 que ha estado a la deriva sin ser molestado en el mar de Weddell desde su nacimiento en 2019.
Entre finales de mayo y principios de junio de 2021, D-28 chocó con las plataformas de hielo en la región de la Tierra Reina Maud en la Antártida. Como se muestra en esta imagen adquirida por uno de los satélites Copernicus Sentinel-1 el 12 de junio, el impacto creó cinco nuevos icebergs: D-29A, D-29B, D-29C, D-30A y D-30B. El iceberg B-39 también es visible en la imagen, pero ya estaba presente en el área antes del impacto del D-28.
Esta fotografía, tomada el 12 de junio de 2021 por uno de los satélites Copernicus Sentinel-2, muestra incendios agrícolas para la quema de rastrojos en la provincia de Maniema en la República Democrática del Congo (RDC).
Los incendios generalizados son comunes entre junio y diciembre en el África central y, en particular, en la República Democrática del Congo. Estos incendios afectan una mezcla de tierras de cultivo, pastizales, sabanas y bosques tropicales.
Sin embargo, en 2021, según el sitio web de Global Forest Watch, el número de incendios registrados fue de 13.673, un número inusualmente bajo en comparación con el número total de incendios de años anteriores. La disminución en el número de incendios está relacionada en parte con la temporada de lluvias excepcionalmente húmeda que causó graves inundaciones en la República Democrática del Congo entre febrero y abril de 2021.
Esta otra imagen, fue tomada por uno de los satélites Copernicus Sentinel-2 el 9 de junio de 2021, y nos muestra una floración masiva de algas en el Mar Báltico.
Las floraciones de algas generalmente ocurren en el Mar Báltico a mediados del verano. Como muestra esta imagen de Sentinel-2, a principios de junio de 2021 ya estaba presente una gran floración alrededor de la isla de Gotland en el sur del Mar Báltico.
Esta floración temprana probablemente fue provocada por las olas de calor que afectaron el área durante la primavera. Según los datos publicados por el Instituto Meteorológico Danés, en esta parte del Mar Báltico se han registrado anomalías positivas de la temperatura del mar de más de 4 grados en comparación con la media de 1985-2000.
En esta nueva imagen, que fue tomada desde uno de los satélites Copernicus Sentinel-3 el 23 de junio de 2021, se muestra una gran floración de fitoplancton al suroeste de Islandia.
Cada año, una floración masiva de fitoplancton se propaga por el Atlántico norte, moviéndose de sur a norte y alcanzando su punto máximo a fines de la primavera. La abundancia de luz solar y el calentamiento de las capas de la superficie del mar permiten que el fitoplancton se multiplique en las capas superiores de las aguas del océano.
El fitoplancton no solo es la base de la cadena trófica del océano, sino también un indicador del cambio climático, ya que transforma el carbono almacenado en los océanos y libera una parte importante de él a la atmósfera. Según un estudio publicado en Nature, el número y la magnitud de las floraciones de fitoplancton aumentarán hasta en un 50% para 2100, contribuyendo, aunque indirectamente, al calentamiento global.
Esta imagen, adquirida por uno de los satélites Copernicus Sentinel-3 el 1 de junio, muestra una imagen casi sin nubes de Hawai.
El Observatorio Atmosférico Baseline de Mauna Loa está ubicado en la isla más al sur de Hawai. A pesar de las reducciones en las emisiones debido a la pandemia de COVID-19, en mayo de 2021, el Observatorio registró valores de concentración de CO₂ que alcanzaron un máximo de un promedio mensual de 419 partes por millón (ppm), el nivel más alto desde que comenzaron las mediciones precisas hace 63 años.
El CO₂ es uno de los GEI que más contribuye al calentamiento global. El programa Copernicus está trabajando en una serie de satélites dedicados que medirán las emisiones antropogénicas globales de CO global en apoyo del Soporte de Verificación y Monitoreo de Emisiones del Acuerdo de París (MVS). Estos satélites innovadores nos permitirán localizar fuentes.
Y última imagen mas. Esta visualización tridimensional fue adquirida por uno de los satélites Copernicus Sentinel-2, es del 15 de junio de 2021, y muestra el glaciar Aletsch.
En el corazón de Suiza, el Aletsch es el glaciar más grande de los Alpes. En reconocimiento a su importancia y características únicas, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2001.
Sin embargo, el cambio climático amenaza su propia existencia. Según un nuevo estudio publicado en la revista científica The Cryosphere, podría perder aproximadamente la mitad de su volumen actual para el 2100 como resultado de un aumento de 1 ° C en la temperatura promedio del planeta.
Ya hemos visto las trece imágenes tomadas por el sistema satelital Copernicus, todas ellas por cierto son de 2021, el año en el que estamos, y por tanto recientes. Cada una de ellas son el vivo ejemplo de las consecuencias del calentamiento global, y del cambio climático que el planeta está soportando, como consecuencia de la actuación del hombre sobre él. Esto es lo que tenemos que comprender y asimilar, para acto seguido hacernos conscientes de que, o modificamos nuestro estilo de vida, o simplemente nos cargamos el planeta que nos acoge. Continuemos por tanto contribuyendo a calentar el planeta, que acabaremos asándonos sobre él, como un chuletón a la parrilla. Ni mas, ni menos.
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