El futuro de la movilidad está en el coche eléctrico, y como servicio de movilidad y no de propiedad.

Movilidad

El Robovan y el Cybercab de Tesla. Imagen: Tesla

LUISONDOME - 22 octubre 2024 - 12:19

Dice Enrique Dans en su blog: “El futuro del automóvil es eléctrico, y no hay otro”. Yo voy mas allá: El futuro del automóvil es además del vehículo eléctrico, el del vehículo como servicio de movilidad y no como propiedad.

Respecto al automóvil eléctrico, recientemente el CEO de Stellantis, Carlos Tavarés mostró su gran preocupación por las marcas chinas, que para el son su gran rival, y para lo que está preparando a su grupo para competir en igualdad de condiciones: “Son mi competidor número uno, les observamos muy de cerca. Estamos preparados para dar la pelea”, ha dicho.

Stellantis es propietaria de 14 marcas de coches, de las cuales, Leapmotor, fabricante chino del que Stellantis adquirió el 20% en octubre a cambio de 1.500 millones, es la mas reciente compra. Junto a este socio, Stellantis ha creado una joint venture (controla el 51% de ella) sobre la que la automovilística europea tiene derechos exclusivos para la exportación y venta, así como para la fabricación, de productos eléctricos Leapmotor fuera de ‘la Gran China’. “Tener una marca china va a dar valor a nuestra compañía”, ha afirmado Tavares. Otros grandes grupos automovilísticos están siguiendo caminos similares.

Ahora hablemos del coche compartido frente al coche en propiedad.

A todos nos hizo mucha ilusión comprar o cambiar el coche por uno nuevo, sin valorar si había otras opciones mejores, sin tener en cuenta lo que nos iba a costar su mantenimiento una vez adquirido este, y sin tener en cuenta que disponer de un 5 plazas, para que en el 90% de los desplazamientos, o mas, el coche sirva para transportar únicamente a su conductor, es un desperdicio, y es lo que la sostenibilidad nos pide que cambiemos.

Los beneficios para el usuario:
El primer elemento que llama la atención cuando se habla de coche compartido es su comodidad, dictada por el ahorro en algunos costes fijos y variables propios de tener un coche.

• Precios: en comparación con el alquiler tradicional, el coche compartido ofrece tarifas más cómodas y flexibles, a menudo cobradas por minutos, horas o días.
• Costos fijos: el coche compartido elimina los costes fijos asociados a la propiedad del vehículo. La tarifa suele incluir los gastos del seguro RCA con todas las garantías adicionales, los gastos de mantenimiento ordinario y extraordinario del vehículo, la inspección, el servicio y el impuesto de circulación.
• Combustible: el carsharing elimina los costes variables relacionados con el combustible o la electricidad en el caso de los vehículos eléctricos, ya que también están incluidos en la tarifa.
• Esta vocación de ahorro hace que el coche compartido sea un modo de viaje ideal para las nuevas generaciones urbanas. Buscando un vehículo cómodo e inteligente por el que sólo se pueda pagar cuando se utiliza.

Los beneficios para la sostenibilidad:

• Tráfico: Los servicios de coche compartido ayudan a reducir el tráfico en la ciudad. Un único coche compartido, al poder ser utilizado por varias personas, puede sustituir a varios coches privados a lo largo del día, liberando espacio en las carreteras y reduciendo el impacto sobre el medio ambiente.
• Estacionamientos: el coche compartido soluciona parcialmente el problema de la falta de aparcamiento en las zonas urbanas. El menor número de coches privados en circulación no sólo significa más aparcamiento gratuito, sino que los coches compartidos suelen tener acuerdos para aparcar en lugares que no siempre son accesibles a los particulares, porque están reservados a los residentes o porque son de pago.
• Coches siempre nuevos: los servicios de carsharing implican una sustitución más frecuente de los vehículos de la flota, precisamente por su mayor uso respecto a los coches en propiedad. Este hecho trae consigo una consecuencia positiva: el parque automovilístico en circulación verá un progresivo abandono de los coches más antiguos y contaminantes en favor de coches nuevos, con mayores prestaciones en términos de consumo y emisiones de CO2.

La sostenibilidad y la economía de recursos son dos poderosísimas razones para inclinar la balanza del lado del coche como servicio de movilidad que no como propiedad.

El pago por servicio está desplazando de manera universal a la compra en general. Ya no compramos CD´s, sino que escuchamos la música por Spotify. Ya no compramos programas informáticos, pagamos por los que usamos, y así con muchas otras cosas mas. Es la tendencia actual.

Los jóvenes de hoy tienen dificultades para adquirir un coche nuevo dado su alto coste. Pero los servicios de Carsharing, de Carpooling y de renting, representan hoy la mejor solución a sus necesidades de movilidad, eludiendo las grandes inversiones que muchos de ellos no se pueden permitir, y evitando los gastos de mantenimiento.

Es la próxima generación la que nos va a llevar a la nueva movilidad.