Los líderes cristianos de los EEUU instan al Presidente Trump a liderar la IA, y le dirigen una carta

 IA, Política y religión

Por L. Domenech

Una coalición de destacados líderes cristianos ha emitido una carta abierta instando al presidente Donald J. Trump a garantizar que Estados Unidos "lidere el mundo en innovación beneficiosa en inteligencia artificial, de manera responsable". Entre los firmantes se incluyen el reverendo Johnnie Moore, presidente del Congreso de Líderes Cristianos, y el reverendo Samuel Rodríguez, presidente de la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano, entre otros líderes.


"Como personas de fe", afirma la carta, "creemos que debemos desarrollar rápidamente potentes herramientas de inteligencia artificial que ayuden a curar enfermedades y resolver problemas prácticos, pero no máquinas autónomas más inteligentes que los humanos que nadie sepa cómo controlar".

Los líderes escribieron sobre la gran promesa, pero también sobre el peligro potencial que presenta la IA en rápido avance, y sugieren convocar un consejo asesor de líderes para “prestar atención especialmente no solo a lo que la IA PUEDE hacer sino también a lo que DEBE hacer”. Curiosamente omiten citar lo que la IA NI PUEDE NI DEBE DE HACER.


Similares preocupaciones han sido expresadas por el difunto Papa Francisco y por el nuevo El Papa León XIV , advirtiendo en ambos casos contra un futuro en el que el trabajo y el propósito humanos se vean socavados por la IA, y generen mayor desigualdad en nuestras sociedades.

Esta es la carta dirigida al Presidente de los EEUU:

El Honorable Donald J. Trump
Presidente de los Estados Unidos
La Casa Blanca

Estimado Sr. Presidente:

Usted es el presidente estadounidense responsable de guiar a nuestro país y al mundo a través del mayor avance científico desde la Revolución Industrial, tal vez de todos los tiempos: la era de la Inteligencia Artificial.

En medio de todo lo demás que está logrando, usted es el presidente de la IA, habiendo ascendido de nuevo a la presidencia exactamente cuando esta tecnología ha alcanzado su propio ascendiente. Como personas de fe, creemos que ahora eres el líder del mundo por la Divina Providencia para guiar también a la IA.

Como ustedes saben, el mundo está lidiando con una nueva realidad debido al ritmo del desarrollo de esta tecnología, que representa una oportunidad de gran promesa, pero también de peligro potencial, especialmente a medida que nos acercamos a la inteligencia artificial general .

Cientos de investigadores de IA y líderes de la industria han firmado declaraciones audaces advirtiendo que esta tecnología también podría provocar un sufrimiento humano masivo. Nuestro amigo Elon Musk ha advertido durante mucho tiempo de tales escenarios, y Bill Gates predijo recientemente que la IA causará desempleo masivo. Sam Altman, de OpenAI, incluso ha sugerido que es plausible que la IA acabe con el mundo, "pero en el camino, veremos muchas grandes empresas". El Papa León XIV ha dicho que una de las razones por las que eligió su nombre es porque el Papa León XIII lideró durante la Revolución Industrial y liderará durante la Era de la Inteligencia.

Somos evangélicos, y otros cristianos, que apoyamos la innovación tecnológica. Estamos a favor de la ciencia. En nuestros ministerios alrededor del mundo, a menudo visitamos hospitales y universidades que fueron los primeros en sus respectivos países, iniciados por científicos cristianos, maestros e investigadores. También utilizamos la última tecnología para llegar a innumerables millones de personas en línea en todo el mundo.

También estamos a favor de la prosperidad económica y el liderazgo económico para Estados Unidos y nuestros amigos. No queremos que la revolución de la IA se desacelere, pero queremos que la revolución de la IA se acelere de manera responsable.

Le escribimos para sugerirle que convoque un consejo asesor, o que delegue autoridad a una agencia o consejo existente, que convocaría a líderes que prestarán especial atención no solo a lo que la IA PUEDE hacer, sino también a lo que DEBERÍA hacer. También esperamos que Estados Unidos esté haciendo todo lo necesario para garantizar que los actores nefastos no puedan utilizar la IA para dañar nuestra forma de vida. Todos estos esfuerzos deben involucrar a personas de fe, especialistas en ética y otros cuya principal preocupación motivadora no es comercial, sino los mejores resultados para los seres humanos.

Para ser claros: no estamos alentando a Estados Unidos, y a nuestros amigos, a hacer otra cosa que no sea ganar la carrera de la IA. No hay alternativa. Debemos ganar.

Sin embargo, estamos aconsejando que esta victoria simplemente no debe ser una victoria a cualquier costo. Como personas de fe, creemos que debemos desarrollar rápidamente poderosas herramientas de IA que ayuden a curar enfermedades y resolver problemas prácticos, pero no máquinas autónomas más inteligentes que las humanas que nadie sabe cómo controlar.

Las implicaciones espirituales de crear una inteligencia que un día pueda superar las capacidades humanas que plantean profundas cuestiones teológicas y éticas que deben ser consideradas cuidadosamente con sabiduría. No hace falta ser religioso para reconocer la religión como un tipo de sabiduría compuesta a lo largo de los siglos, y prácticamente todas las tradiciones religiosas advierten contra un mundo en el que el trabajo ya no es necesario o en el que los seres humanos pueden vivir sus vidas sin ninguna barrera.

Creemos que el Señor lo ha posicionado, Sr. Presidente, para "un momento como este", y nada es más importante que administrar la Era de la Inteligencia.

Estamos listos para apoyar sus esfuerzos para guiar a nuestra nación a través de esta frontera tecnológica sin precedentes. Creemos que Estados Unidos puede liderar el mundo en innovación beneficiosa de IA, de manera responsable. Los principios, arraigados en nuestros valores compartidos, deben informar nuestro enfoque para el desarrollo de la IA a medida que trabajamos juntos para hacer que Estados Unidos sea grande y hacer que nuestro mundo compartido sea seguro.

Respetuosamente y con admiración, siempre...

Y firman la carta miles de signatarios de todo orden y condición, desde pastores de diversos credos religiosos, investigadores de IA, profesores univrsitarios, o simplemente personas cristianas a título individual.

Mis consideraciones sobre esta carta:
La primera y la mas importante de todas, es que poner al frente de un tema tan complejo, tan importante y tan delicado a un personaje como Donald Trump, me parece enormemente peligroso. Esta persona no tiene ni la inteligencia, ni el conocimiento necesarios para poder poner en sus manos el desarrollo global de la IA. Afirma la carta por otro lado que  Trump es el líder del mundo puesto por la Divina Providencia para guiar también a la IA además de otros asuntos terrenales, y decir eso es una indecencia, una mentira y una imprudencia. Ningún Dios le ha dado ese poder

La segunda. En un momento dado, la carta dice: "Para ser claros: no estamos alentando a Estados Unidos, y a nuestros amigos, a hacer otra cosa que no sea ganar la carrera de la IA. No hay alternativa. Debemos ganar".  ¿Ganar que?, ¿ganar a quien?, ¿a otros países?, ¿a otras confesiones?. Tal parece que estemos ante un nuevo efecto MAGA (Make América Great Again), y al resto del mundo que le den... Entiendo que la IA no es un tema de FE cristiana, sino mas bien un asunto de acordar un modelo de desarrollo de la implantación de esta tecnología en todo el mundo.

Tercero: tampoco me parece acertado que lo que les preocupe de la IA sean "las implicaciones espirituales de crear una inteligencia que un día pueda superar las capacidades humanas que plantean profundas cuestiones teológicas y éticas que deben ser consideradas cuidadosamente con sabiduría".
 
Cuarto: Mucho menos acertado me parece, y lo digo como creyente, que se diga en la carta que "el Señor lo ha posicionado, Sr. Presidente, para "un momento como este", y nada es más importante que administrar la Era de la Inteligencia".
 
Veamos: al Presidente de los EEUU lo han llevado a la Casa Blanca un porcentaje de norteamericanos, no Norteamérica. El desarrollo y la implementación de la IA es un tema global, en el que hay otros pocos países que luchan por ese liderazgo, y el resto que solo puede aspirar a ser victima o beneficiario del uso que se haga de la IA. Por tanto: su regulación solo puede ser valida y eficiente si se hace bajo un paraguas inter-gubernamental e inter-institucional.

Para una innovación beneficiosa para todos de IA, de manera global y responsable, bueno será tener en cuenta los principios arraigados en cada sociedad de los valores compartidos en ella, y deberán informar y tener en cuenta no solo el enfoque que le quieran dar los norteamericanos, sino un enfoque mas amplio para el desarrollo de la IA a medida que trabajamos todos juntos para hacer que nuestro mundo compartido sea seguro para todos sin exclusiones. 
 
El futuro de todos está en juego, y muchos peligros se ciernen sobre el uso de la IA, incluso el de una guerra por la supremacía global de la Inteligencia Artificial, cuyo fin último sería el de someter y controlar a la raza humana como tal. La Inteligencia Artificial no es Dios, ni debe de parecerlo. Debe de tener su lugar, eso si, y su función, eso también, pero debe de ser controlada por nosotros: los seres humanos, pero no uno, todos. Si así no fuera, ya no tendríamos sentido en este planeta.

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